Madrid 17 de Agosto de 1762% Dp Mi Venerada Madre ysa . por la via de
               Panamá  he recibido el consuelo de tener carta devm. y con ella
            el mayor gusto de que sea susalud feliz, acompañandola eneste veneficio todos mis
            hermanos, y familia, cuia bondad yo tambien experimento.  No puedo dudar que Juan Baupta  haya remitido
            â la ora deesta âvm. la Cedula de Quispicanchi  sobre cuio asumpto
            no he tenido otraparte que el haberse quedado en mi poder dha Cedula por la equibocan  de haber remitido ensu lugar un Dupdo  de
            las otras; y reconocido este yerro con  con el
            motibo departiciparme vm. que el de Asangaro  estaba destinado, y no
            podia serbirlo Juan Baupta  que se
            apesadumbró con esta nobedad (antes deproponersele su casamto ) le
            consolé diciendo que aun se hallaba Quispicanchi  sin destino, y que
            vm. en lugar de darlo âun estraño seguramte  lo prefiriria aél,
               pa  que lo sirbiese, y que para este fin llebase la Cedula pa  vm. y le suplicase esta gracia. Hasta aquí sé yó de lo que unicamente hablé, y positibamte  traté
            con Juan Baupta  ; pero si él por falta
            decomprehension, ô mala inteligencia concibió que en mi residia otra facultad, habrá
            incurrido en un error tan craso, que quando menos no es otra cosa que oponerse atodos
            los  honrados pensams 
            de la inmensa Obligan  con que ciegamte 
            debemos sacrificar ntro sér, y vida, no digo a las ordenes positibas devm, sino aun asus
            prezeptos en sueño. En cuio conzepto, y con el mayor enfado al momento que fui ynformado
            de la primera insinuan  sobre este asumpto, le escribi con la
            ardentia que correspondia al disgusto inculpable que padezco de un suceso, en que solo
            puede salbarlo la ignorancia, pues no ignora que vm. es nuestra unibersal, y particular
            Madre , que posponiendo la sobra de sus combeniencias por repartirlas entre nosotros (por
            ntro amor, y sin nezesidad) se reduze â escaseses, y disgustos, quando podria vm. vivir
            llena de gusto, y sobradas conmodidades. Un amor deesta especie pide de justa  en nosotros una
            correspondencia igual, pero asi como en lapractica no puede hallarse exemplar igual al
            de la fineza de vm. pa  con nosotros; tampoco podremos lograr la
            fortuna de acreditar nuestro reconocimto  sino es con los deseos,
            y rendims  mas humildes.  Dirijido deeste conzepto propongo á Vm. que Pedro  (como me tiene
            escrito) desea seguir la carrera de Correjims  bulgarmte  temida por peligrosa, y con ignorancia despreciada pa  su exercicio, sin acordarse que todos nuestros Abuelos le han
            exercitado, y que quantos Capitanes gráles ay en estos Reynos, no logran la felicidad de
            mandar provincias, y aun quando la logran salen con lo comido por lo serbido. Esta
               resolun  dePedro , me fué de notable  gusto, y logré que en un tercer lugar se
            lepropusiese pa  proporcionarlo al logro de algun oficio, loque he
            participado â vm; pero como se hallaba pendiente la consulta de Juan Bapta  y esta por momentos exijia su reyteran  pa  que no se lefrustrase el unico
               correjimto  que le combiene; mi practico, y politico recelo no
            me ha permitido aglomerar pretensiones ala par, temeroso desu riesgo; y asi he querido
            salir del uno, pa  principiar con elotro, y espero dentro de 15,
            dias que se le consulte â Juan , reyterando en laque fué propuesto.  Viendo que el conseguirse unaprorroga en un oficio tiene la mitad demenos arduidad, que
            el obtenerse laoriginal gracia; me parecia ami (salbo el superior dictamen, y boluntad
            de vm) que nombrase vm. y sirbiese á
               Quispicanchi Pedro , pues ala verdad es util destino, y que aesmenos desu
               aplican  juiciosa, no solo puede sacar pa  si una dezente conmodidad, sino satisfacer avm. aquellas cantidades, que vm.
            le prescriba. De este modo se logran los veneficios referidos que el tome alguna carra. Que se evite
            del precipicio que ámenaza atodo joben sin destino. Que adquiera personal merito. Que
            por si pueda subsistir sin otra dependiena  y finalmte  que acosta de corto ynfluxo logre elque sele prorrogue por
            otros cinco años el propio oficio, sacando deél las proprias combeniencias que los mas
            de nuestros Abuelos consiguieron. Ya la verdad, que separarse deeste conzepto por
            moralidad, solo la tendré por santa, y christiana abrazandola  por meterse capuchino